desgloza las palabras... In-te-re-san-te
La Dislexia

La dislexia no es un déficit
Aquí hablaremos de la dislexia en niños; y teniendo claro papis, que ellos son genios con fortalezas altamente cognitivas y específicas… ¿pero qué es en realidad?
La Dislexia trae serias dificultades para aprender la lectura exacta, la escritura y, por lo tanto, una ortografía correcta, creando graves molestias a los que la padecen. El momento más caótico en la vida de un disléxico es en la niñez.
Aprender a leer no es innato, como cuando se aprende a caminar o hablar, es algo que adquirimos a lo largo de la vida.
Este proceso se les dificulta a muchos de los estudiantes, porque ellos tienen esto que es hereditario, llamado dislexia.
Como padres de un niño con dislexia, pero sumamente capaz e inteligente, aunque habiendo momentos incómodos a la hora de leer y escribir, les explicamos algunos detalles principales para diagnosticarlo a tiempo.
Aunque el secreto más valioso es observar los momentos previos, y si sientes que no encuentras la diferencia, busca gente especializada y que aporten en él o ella la ayuda inmediata.
Un niño con dislexia debe tener un fuerte apoyo, con nuestro esfuerzo y el suyo, elevará su autoestima, evitarás que él experimente momentos de incomodidad, principalmente en centros de estudio.
La experiencia que nos deja como papás de un niño o niña con dislexia es que son brillantes e inteligentes, creativos y muy, muy memoriosos. ¡Atentos, eso puede engañarlos!
Ellos pueden utilizar la memoria como método de defensa; de una forma determinada, cuándo tú le inquieres si recuerda dicha letra, pueden adivinarla. Debido a que piensan con imágenes.
Niños con estilo disléxico son predominantemente visuales. Como Leonado da Vinci lo fue, son intuitivos y altamente creativos, y aprenden mejor cuando usan las manos.
Aunque hallarás su picardía, en cuanto presentes esas mismas letras, misma palabra en un texto mucho mayor. Aquí la idea no es emplear la vergüenza, solo aporta a su ingenio, y con paciencia enséñales la diferencia.
En la escuela hay etiquetas; tratándolos de falta de vista (descartado por un médico); o de inmaduros, pues no siendo el verdadero problema…
Ayúdalos, prestándoles mucha de tu atención en casa, motívalos a leer sobre sus personajes o temas favoritos. Trabaja gradualmente en la escritura, sé paciente y confiable, para que se abran e indiquen sus dudas contigo. Sé observador con tu hijo, así serás de gran influencia.
Alienta su pensamiento para trasladarlo del oral al escrito al redactar textos. Sin embargo, adiestra su memoria luego de leer en casa, y serán excelentes exponentes de orales en público.
¡Recuerda, eleva su autoestima, aquí queremos su progreso con total éxito, ¡niños con dislexia, sí, pues felices y confiados en sí mismos!